No estoy descubriendo la pólvora: las
cejillas son difíciles de tocar. Quizás ya tengas un nivel y por separado no te cuesten, pero en medio de una obra seguro que hay alguna que se te atasca.
Los problemas más habituales son dos: trasteos en las cuerdas graves y notas que no suenan en las más agudas.
Pero vamos a ver que existen varios trucos que nos pueden ayudar a, por un lado, lograr mejor sonido y, por otro, ahorrar fuerzas. En primer lugar, las cejillas problemáticas son las que abarcan las 6 cuerdas de la guitarra. Las cuerdas centrales suelen estar pisadas por otros dedos, pero las extremas no siempre lo están.
A la hora de tocar una cejilla es importante saber que las partes más "duras" del dedo 1 (con el que se tocan) están en las articulaciones del mismo. El resto de partes son más blandas y proclives a producir un mal sonido. Podemos aprovechar este conocimiento para posicionar el dedo más calado en el mástil de lo que en un principio parece necesario, de tal manera que utilicemos la primera articulación (la más próxima a la yema del dedo) para pisar las cuerdas más graves.
El otro truco principal consiste en arquear ligeramente el dedo 1 hacia la cabeza de la guitarra, de tal manera que utilicemos menos fuerza para pisar las cuerdas extremas. Este truco sólo es útil si las cuerdas centrales están pisadas por otros dedos (por otro lado, lo más habitual).
¡Si te quedan dudas no dejes de ver el vídeo!