viernes, 29 de marzo de 2013

Cómo cambiar las cuerdas de una guitarra clásica

Cambiar las cuerdas de una guitarra clásica es relativamente sencillo, siguiendo estos pasos:

  1. Destensar la cuerda a cambiar
  2. Se puede cortar con una tijera una vez tensa, con cuidado, para agilizar el proceso
  3. Soltar ambos extremos (puente y cabeza)
  4. Girar la clavija hasta que el agujero quede apuntando para delante.
  5. Sacamos la cuerda nueva de su sobre
  6. Fijar la cuerda al puente como se ve en el vídeo
  7. Pasar el otro extremo de la cuerda por el agujero anteriormente citado desde alante hacia atrás
  8. Dar una vuelta alrededor de la barra de la clavija
  9. Hacer un nudo
  10. Tensar la cuerda hasta su afinación

Por último, merece la pena comentar algunos aspectos:

  • Las cuerdas entorchadas se pasarán 2 veces en el puente para sujetarlas
  • Las cuerdas no entorchadas, al ser más escurridizas, es necesario pasarlas 3 veces, de manera que haya más rozamiento y no se suelten
  • También se puede quemar ligeramente su extremo para evitar que se suelten en el peor de los casos

jueves, 7 de marzo de 2013

Cejillas

En ocasiones querremos tocar simultáneamente las 6 (ó 7) cuerdas de la guitarra y sólo disponemos de 4 dedos para pisarlas. ¿Cómo haremos pues? Lógicamente la respuesta es compartiendo dedos entre varias cuerdas y, precisando un poco más, el dedo 1 en particular para dejarlas cuerdas libres a su izquierda (si se utilizase el dedo 4 en el traste VII no podríamos tocar con ningún otro dedo al quedar por detrás de esta posición).

Sin embargo, la técnica de la cejilla no es tan simple y existen 3 tipos de cejillas:

  • Cejilla parcial: el dedo 1 pisa sólo algunas de las cuerdas más agudas
  • Falsa cejilla: el dedo 1 se arquea y, aunque está sobre todas las cuerdas, sólo pisa las más agudas (normalmente 2 ó 3). Se utiliza sobre todo en guitarra clásica para ahorrar energía cuando a continuación viene un acorde con cejilla completa.
  • Cejilla completa: el dedo 1 pisa todas las cuerdas, aunque normalmente se utilizan como mínimo otros 2 dedos, de manera que no todas las notas dependen de la cejilla. Es, con diferencia, la cejilla más complicada de tocar, ya que una mala técnica suele llevar a utilizar más fuerza de la debida, a causa de lo cual, la mano se cansa mucho.